miércoles, 23 de mayo de 2012

Café

Por aquellas cosas que archivé, y hoy vuelven... como quien vuelve al país, pero todavía no...

Si me lo preguntaban, hubiera jurado que nunca lo haría.
Pero no me lo preguntaron, y lo hice.
Una dimensión desconocida de mi risa y sabores de cremas varias, hicieron la delicia de mi jueves por la tarde.
Insospechado, insospechable. Y tan real, por fin.
Una temperatura humeante, al roce con los labios, logró intimidarme. Con aroma desconocido y color lejano. La intensidad, toda.
Un café.
La borra en el fondo de la taza me habrá delatado? No había nadie. No se lo dije a nadie.
Y me tomé hasta el último sorbo.



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